Obras de arte a salvo: la importancia de los seguros

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Museos tan emblemáticos como el Louvre de París, el MoMA de Nueva York, el Prado de Madrid… todos albergan obras de arte de incalculable valor. Pero ¿alguna vez te has preguntado cómo están protegidas en caso de robo o si sufren un desperfecto donde se exhiben o en su traslado a otros países? Sigue leyendo y descubrirás la respuesta.

El 18 de mayo se conmemoró el Día Internacional de los Museos, una fecha que fue establecida por el Consejo Internacional de Museos (ICOM) hace casi cincuenta años, con el objetivo de resaltar la importancia de estos espacios en la sociedad y cómo el arte tiene el poder de impulsar la educación, la cultura y el intercambio de ideas en todo el mundo.

Lienzos, esculturas, cerámica, tapices… de todos los tiempos habitan en sus salas. Pero, ¿sabes quién se ocupa de proteger estas obras irrepetibles, sí, por ejemplo, sufren algún desperfecto o un ladrón intenta robar alguna de estas emblemáticas piezas?

El arte del robo

Las medidas de seguridad en los museos han ido en aumento con el paso del tiempo. Pero cuadros tan famosos como La Gioconda de Leonardo da Vinci o El grito de Munch acabaron en manos ajenas. Menos mal que después fueron recuperados y hoy todos podemos seguir maravillándonos con la enigmática sonrisa de la Mona Lisa o con una de las obras maestras del expresionismo.

En casos como estos entran en juego los seguros de obras de arte que, además de respaldo financiero, pueden desempeñar un papel fundamental en las investigaciones para recuperar las piezas robadas. Los profesionales del sector asegurador se convierten en algo parecido a detectives artísticos, contribuyendo a recuperar los valiosos lienzos desaparecidos, analizando testimonios y registros de seguridad en busca de posibles sospechosos o pistas.

Protección frente al daño

Pero los seguros no actúan únicamente en casos tan extremos como robos, también tienen otras funciones. Imagina que una inundación o incendio estropeara alguna obra importante, las pólizas garantizarían su restauración y la recuperación de las salas de exposición.

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Un proceso que no es para nada sencillo, ya que abarca una evaluación detallada de los daños, un plan específico de reparación, la adquisición de los materiales, contratación de profesionales… todo para qué la obra y el recinto luzcan como en origen.

Cruzando fronteras

Además, los seguros también hacen posible que las obras viajen por el mundo y se puedan exponer en diferentes países. Desde préstamos entre museos hasta exposiciones temporales en galerías, el arte puede trascender fronteras.

Por ejemplo, en 2019 el Museo del Prado llevó, por primera vez, varios de sus cuadros más relevantes al Museo Nacional de China en Pekín. Así, una cultura tan alejada y diferente a la española se deleitó con las grandes pinturas de Velázquez, Goya y El Greco. La exposición batió todos los récords, con una media de visitantes a diario de hasta 4.000 personas y de 12.000 durante los fines de semana.

Un préstamo como este nunca hubiera sido posible sin pólizas que garanticen la protección de las piezas durante su transporte y exhibición, una modalidad conocida como “clavo a clavo”, ya que protege las obras durante todo el proceso: desde su desmontaje hasta su regreso al lugar de origen.

Para galerías y colecciones privadas

Los seguros de arte garantizan que las pinturas y esculturas estén protegidas en todo momento y millones de personas en cualquier parte del mundo puedan seguir disfrutando de las formas onduladas de los cielos de Van Gogh, de las imágenes oníricas del genio de Dalí o de la belleza de las paletas de colores de impresionistas como Monet.

Ahora que ya ha quedado claro el impacto de los seguros en los grandes museos y las pinturas más famosas de la historia, te estarás preguntando qué pasa con lugares más pequeños como galerías y colecciones privadas.

Estos espacios también albergan tesoros artísticos que bien merecen ser protegidos y preservados. Es por eso por lo que existen seguros y servicios específicos -como la evaluación de riesgos y el asesoramiento especializado para implementar medidas de seguridad-, para que estén a buen recaudo.

Un ejemplo vivo

En resumen, los seguros de arte son, por tanto, cruciales en la preservación del patrimonio cultural de la humanidad. Un ejemplo de ello es el Seguro de Obras de Arte en Exposiciones que ofrecemos en MAPFRE. Su objetivo es garantizar la correcta exposición de colecciones privadas, instituciones públicas, museos y galerías de arte.

Gracias a coberturas especializadas como esta, el arte puede seguir inspirando, enriqueciendo y conectando a las personas de todo el mundo en un día como hoy.

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