Delincuentes usan tecnología digital para extorsión, abusos y otros delitos

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Las nuevas tecnologías, la pandemia y pospandemia han permitido, en los últimos años, operar a los grupos delincuenciales y al cibercrimen con mayor facilidad. Tienen un acceso mucho más sencillo a las posibles víctimas y pueden hacerlo desde cualquier punto geográfico, empleando una serie de métodos relativamente sencillos. 

Cibercrimen

Para el ingeniero y perito informático forense Jorge Mauricio Mendez Assaf, el uso de las nuevas tecnologías, redes sociales, dispositivos (teléfonos celulares, laptop que cuenten con webcam) y otros medios que permitan almacenar datos y realizar capturas sea en formato de video o imagen (filmaciones y fotografías) con acceso a la internet, son los mecanismos más comunes que utiliza el cibercrimen para delinquir en el ciberespacio.

¿Cómo opera?

Mendez Assaf enfatiza en que las metodologías son muchas, por ejemplo: lanzar anzuelos para captar a sus víctimas. “Esto lo realizan mediante falsas propuestas de trabajo, premios, concursos y otros que sean de interés de personas crédulas”, explica. 

Una vez captada la atención, dice el experto, continúan con la segunda fase, que es generar confianza en sus víctimas, con la finalidad de obtener información que les permita lograr su objetivo, según sea el interés de la organización criminal, “ya que la mayor parte busca lucrar con este tipo de actividades ilícitas”. 

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Violencia sexual digital

En 2022, el Instituto para el Desarrollo Humano (IPDH) realizó una encuesta virtual, dirigida a 577 estudiantes de 11 y 15 años de 25 comunidades educativas de Cochabamba, en la cual el 20 por ciento refiere que recibieron en las redes sociales ofertas de regalos, favores, celulares, crédito o megas a cambio de enviar fotos y videos con contenido sexual. El 15  por ciento recibió amenazas o chantajes amenazando con publicar fotos o videos sexuales en las redes sociales, de los cuales 23 adolescentes no hicieron nada, 36 denunciaron, 22 pidieron ayuda y 7 pagaron para que sus fotos no fueran publicadas.

Estos datos demuestran que, dentro del universo poblacional, los adolescentes y jóvenes son los más vulnerables a sufrir cualquier tipo de violencia sexual cibernética. 

Para Constanza Tames Sanabria, coordinadora del Programa de prevención del Instituto para el Desarrollo Humano (IPDH), el trabajo que viene realizando el IPDH desde hace 27 años en temas de educación parte de la base de un convenio interinstitucional con la Dirección Departamental de Educación que avala y permite al IPDH ingresar a las unidades educativas y la coordinación con las unidades distritales para llegar hasta los estudiantes que, específicamente, es la meta principal.

El IPDH trabaja en múltiples temas, uno de los cuales es la prevención de violencia sexual digital. 

Ciberdelito sexual

Tames dice que es importante definir la violencia sexual digital, un pilar fundamental en el que se ha venido trabajando durante la pandemia y pospandemia, como aquello que se expone, difunde, comercializa, comparte imágenes, audios y videos reales o montajes en redes sociales con contenido sexual de una persona sin su consentimiento y que causa daños psicológicos. Dentro de esta gran temática, indica Tames, están otros tipos de violencia sexual digital como el grooming, doxing, catfishing, sextorsión, ciberbullying, sexting, etc. (para cualquier consulta pueden llamar al: 59144410296 o ingresar a: www.amorsexoyalgomas.org)

Marco jurídico

Para el abogado penalista Marco Quiroga, la legislación penal del país ha incorporado varios tipos de delitos, que encuentran vinculación con el tema sexual, como el delito de trata y tráfico de personas con fines de explotación sexual comercial, la pornografía y espectáculos obscenos con niños, niñas, o adolescentes, y la pornografía como tal, previstos en los artículos 281 bis, 281 quater y 323 bis del Código Penal.

“También se ha incluido el delito de acoso sexual, en el artículo 312 quater, que si bien no resulta ser expreso, pero incluye cualquier acto de hostigamiento, persecución contra una persona con fines de lograr una relación o comportamiento de índole sexual”, señala.

Quiroga recomienda que toda persona que sienta que es acosada sexualmente por medios cibernéticos o redes sociales inicie las acciones como cualquier otro delito, bajo la protección de instancias especializadas, como las unidades de trata y tráfico, Servicio Legal Integral Municipal (Slim), defensorías, Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) y otras que puedan brindar atención pronta y oportuna.

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