Un experto analiza los efectos de las nuevas tecnologías y su repercusión en la salud mental de la sociedad
Los efectos negativos de usar el móvil con excesiva frecuencia son similares a los que provoca cualquier tipo de adicción. Las habilidades cognitivas y sociales, así como las emociones, resultan disminuidas con un uso excesivo.
Gran parte de la humanidad los usa de manera recurrente. De hecho, en muchos casos, son prácticamente la sombra de la persona. Es evidente que llegaron para quedarse y que cada vez ofrecen más utilidades. Como todo, esto también tiene un precio.
Todavía es temprano para conocer todos los posibles efectos negativos de usar el móvil. Es una tecnología relativamente reciente y aún no se tienen identificadas con precisión todas sus consecuencias a largo plazo. Sin embargo, hay algunas afectaciones que resultan muy evidentes desde hace tiempo. Los siguientes son efectos negativos de usar el móvil que ha identificado la neurociencia.
Estrés por el abuso del móvil
Un estudio en el que participan investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid señala que uno de los efectos negativos de usar el móvil es un incremento del estrés. Los teléfonos inteligentes tienden a generar uso compulsivo y adicción.
La compulsión misma por utilizar el teléfono hace que se incremente en estrés. Se ha encontrado que quienes lo emplean con mucha frecuencia presentan mayores niveles de irritabilidad y tensión emocional. El bombardeo de información que se hace a través de esos aparatos es en gran medida el responsable del fenómeno.
Si no se puede consultar con frecuencia, aparecen señales de impaciencia. Los niños y los adolescentes, en particular, se muestran furiosos y descontrolados cuando les quitan el teléfono.
Distracción, todo a la vez y enfoque en nada
Otro de los efectos negativos identificados deriva en la dispersión de la atención, perjudicando la capacidad de concentración. Esto se debe, en especial, a la interferencia de los teléfonos en actividades cotidianas.
De este modo, una persona está llevando a cabo cualquier tarea y las notificaciones del celular, una llamada o cualquier mensaje llevan a interrumpir lo que se está haciendo para atender al mensaje del aparato. El cerebro, de forma natural, no viene diseñado para la multitarea, sino que funciona bien cuando hay enfoque en un solo aspecto.
Es por ello que la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Privada Domingo Savio – UPDS organizó en días pasados la conferencia “Neuropsicología de las adicciones sociales” con Mauricio Rojas, magíster en Neurociencias como el orador.
Rojas destacó la necesidad de comprender cómo los avances tecnológicos y las redes sociales están afectando a la salud mental de las personas. Se analizaron diversas adicciones sociales, como la adicción a las redes sociales, el uso excesivo del teléfono móvil o la dependencia de los videojuegos, entre otras.
El experto en neuropsicología confirmó que estas nuevas adicciones sociales pueden tener efectos negativos en la salud mental de las personas, como el aumento del estrés, la ansiedad, la depresión o la falta de sueño. Además, señaló que estas adicciones pueden ser especialmente peligrosas en la población más joven, que está más expuesta a estas nuevas tecnologías y formas de comunicación.
“Los efectos negativos de usar el móvil con excesiva frecuencia son similares a los que provoca cualquier tipo de adicción (drogas, alcohol, juegos de mesa). Las habilidades cognitivas y sociales, así como las emociones resultan menguadas con un uso excesivo” afirmó Rojas.
La conversación está en peligro de extinción
Los espacios que antes se presentaban como una oportunidad para entablar una conversación ya no cumplen esta función, advierte Rojas. En los transportes públicos, muchas personas van mirando sus pantallas. En las colas de supermercados y tiendas, llevamos auriculares con música y revisamos nuestras redes.
“La gente no habla o habla sobre lo que revisan en sus móviles. No atendemos lo que ocurre a nuestro alrededor, no charlamos con desconocidos ni prestamos atención a lo que sucede a nuestro lado. Saltamos de una aplicación a otra, intentando matar el tedio del silencio”, dice Rojas.
El experto también indica que los móviles dificultan la introspección. Esto conduce a una cierta desconexión con uno mismo, que a su vez dificulta aspectos como el ocio. De otro lado, el celular reduce el contacto social directo y real con los demás.
La conferencia también abordó la importancia de la prevención y el tratamiento de estas nuevas adicciones sociales. Rojas destaca la necesidad de una educación en salud mental desde edades tempranas y de programas de intervención eficaces para tratar estas adicciones.
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