Qué es la economía YOLO: el movimiento que está haciendo que mucha gente deje su trabajo estable

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No se puede decir que sea una corriente masiva, pero sí incipiente y que ha copado titulares al otro lado del charco. Si el común de los mortales (al menos hasta ahora) deseaban un empleo estable, bien pagado, y en una empresa en la que se sintieran bien valorados, la economía YOLO se sitúa en todo lo contrario: la vocación que parece tener parte de la nueva generación de jóvenes por salir de esa rueda para preferir trabajos inestables, pero que puedan ser más flexibles o gratificantes.

YOLO son las siglas de la expresión ‘you only live once’ – “sólo se vive una vez”, una frase popularizada por el rapero Drake hace una década -y quizá en Estados Unidos no se sepa, pero también por las Azúcar Moreno– y desplegado por los alegres amantes del riesgo desde entonces. 

El término es en cierto modo el origen de un meme en el foro Reddit, pero sobre todo ha ganado atención tras un artículo en The New York Times en el que se abrazaba como una nueva forma de entender la vida laboral alejándose del estereotipo del oficinista aburrido.

No es que 2021, en plena pandemia y con crisis económica, parezca el mejor momento para desdeñar un empleo estable, pero para un número cada vez mayor de personas que cuentan con un colchón financiero y con habilidades muy demandadas, el temor a perder un empleo se ha vuelto algo difuso o en lo que en cierto modo no quieren pensar.

Qué es la YOLO Economy: rechazar estabilidad laboral a cambio de más experiencias y conciliación 

El citado artículo recoge el caso de Brett Williams, de 33 años, abogado de Orlando (Florida), tuvo su epifanía YOLO durante una discusión vía Zoom en febrero.

“Me di cuenta de que estaba sentado en el mostrador de mi cocina 10 horas al día sintiéndome miserable”, dijo. “Pensé: ‘¿Qué tengo que perder? Podríamos morir todos mañana'”.

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Así que renunció, dejando atrás un puesto de socio y un sueldo de gran empresa para aceptar un trabajo en un pequeño bufete dirigido por su vecino de al lado, y para pasar más tiempo con su mujer y su perro.

“Sigo siendo abogado”, dice. “Pero hacía mucho tiempo que no me hacía tanta ilusión ir a trabajar”, comenta este caso.

Una tendencia seguramente solo al alcance de unos pocos 

Los entrevistados, que pasan por periodistas de prestigio o financieros, reconocen que no todas las personas pueden desarraigarse tan fácilmente ni cuenta con un colchón económico que se lo permita. 

De un modo u otro hay otras tendencias que indican este sentimiento. Hace poco recogíamos una reciente encuesta de Microsoft que revelaba que más del 40% de los trabajadores de todo el mundo se plantean dejar su trabajo este año. 

¿La antítesis o la respuesta al burnout

En aquella encuesta se recogía también que el año pandémico y el cansancio acumulado también ha tenido mucho que ver. Recientemente, LinkedIn dio a la mayoría de sus empleados una semana de vacaciones pagadas, mientras que a los empleados de Twitter se les ha dado un día libre extra al mes para recargar energías en el marco de un programa llamado #DayofRest. 

Credit Suisse concedió a sus banqueros junior 20.000 dólares en concepto de “subsidios de estilo de vida”, mientras que Houlihan Lokey, otra empresa de Wall Street, dio a muchos de sus empleados vacaciones con todos los gastos pagados.

Los aumentos y el tiempo libre pueden persuadir a algunos empleados a quedarse. Pero para otros, el problema es el estancamiento, y la única solución que parecen ver algunos ahí es un cambio radical. Ahí es donde el concepto YOLO parece estar ganando fuerza. Para quien puede permitírselo, claro.

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