G20 establece grupo de trabajo conjunto de Ministros de Finanzas y Salud para fortalecer la prevención, la preparación y la respuesta ante una pandemia.

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“La pandemia de COVID-19 ha demostrado que el financiamiento de los sistemas de salud debe cambiar radicalmente para proteger y promover la salud de todas las personas”. Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

El pasado 31 de octubre concluyó la decimosexta reunión del Grupo de los Veinte (G20), realizada en Roma, que por ahora preside Italia. Previamente se estableció y reunió el Finance-Health Task Force G20,en donde los ministros de finanzas, salud y economía, se comprometieron a contribuir a controlar la pandemia en todas partes lo antes posible, así como a prepararse, prevenir, detectar y responder a futuras pandemias.

Los miembros del G20 son: Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, Japón, India, Indonesia, Italia, México, Rusia, Sudáfrica, Arabia Saudita, Corea del Sur, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos, y la Unión Europea. España también está invitada como invitada permanente.

Ante el dilatado y complejo contexto de la pandemia de COVID-19, el G20 estableció en enero de este año un Panel Independiente de Alto Nivel sobre el financiamiento de los bienes comunes mundiales para la preparación y respuesta ante una pandemia.

En mayo se realizó la Cumbre de Salud Global en asociación con la Comisión Europea, en la que reconociendo que la pandemia no terminará hasta que todos los países sean capaces de controlar la enfermedad, se comprometieron en la Declaración de Roma, con la solidaridad global, la equidad y la cooperación multilateral.

Dos meses después, el Panel Independiente de Alto Nivel del G20 presentó el informe A Global Deal for Our Pandemic Age en el que se pide a la comunidad internacional que actúe rápidamente para abordar las deficiencias actuales en la respuesta internacional a la pandemia y fortalecer los mecanismos de gobernanza global para aumentar el financiamiento público internacional para cubrir las brechas en la prevención y preparación para una pandemia.

En septiembre del 2021 se realizó la Reunión de Ministros de Salud del G20, en la que definieron tres prioridades en la materia: mejorar los sistemas de salud para reducir el impacto de Covid-19, prevenir y preparar la respuesta a futuras pandemias (enfoque One health) y conseguir acceso equitativo a vacunas, terapias y diagnósticos para la Covid-19.

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Finalmente, previo a la realización de la Cumbre de Líderes del G20, el 29 de octubre de 2021 se reunieron los ministros de Finanzas y Salud del G20 en la que se comprometieron a controlar la pandemia en todas partes lo antes posible, impulsando el suministro de vacunas e insumos para el COVID-19 en los países en desarrollo, eliminando las barreras de suministro y obteniendo un financiamiento adecuado, sostenible y coordinado entre las áreas de salud y finanzas de las naciones.

“No solo necesitamos incrementar la inversión en salud pública. También debemos repensar cómo valoramos la salud”. Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. World Health Assembly, 13 de noviembre del 2020.

Para la OMS y otras organizaciones sanitarias y sociales, la Cumbre del G20 de este año, constituía una oportunidad de oro para que los líderes de las economías más poderosas asumieran compromisos firmes para reorientar radicalmente el rumbo, consiguiendo, entre otros temas de vital importancia que la salud deje de estar al servicio de la economía, y que la economía apoye sin ambages la salud para todos, lo que requiere, además de una nueva visión sobre el tema, un incremento sustancial, sostenido y de mayor calidad del financiamiento destinado al cuidado y preservación de la salud, entendiéndola como una inversión a largo plazo, y no como un costo a corto plazo.

“La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la cruda realidad de las grandes y crecientes inequidades existentes en todo el mundo en cuanto al acceso a la atención de la salud y a los productos sanitarios: por cada 100 personas en los países de ingreso alto se han administrado 133 dosis de vacuna contra la COVID-19, mientras que en los países de ingreso bajo solo se han administrado 4 dosis por cada 100 personas”. Organización Mundial de la Salud.

En un mensaje previo a la celebración de la reunión, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud, exhortó a los líderes del G20 a no escatimar esfuerzos ni capacidades para “hacer frente a la crisis sanitaria decisiva de nuestro tiempo: estamos en guerra contra un virus que amenaza destrozarnos si se lo permitimos”, resumiendo sus peticiones en tres puntos:

  • Primero: Luchar sin excusas y sin remordimientos.
  • Segundo: Unirse, ya que ningún país puede librar esta batalla solo, aprovechando la solidaridad desencadenada por la crisis.
  • Tercero: Crear un movimiento mundial para que esto no vuelva a ocurrir.

“En los países de ingreso alto se han administrado 133 dosis de vacuna contra la COVID-19 por cada 100 personas, mientras que en los países de ingreso bajo solo se han administrado 4 dosis por cada 100 personas”. OMS.

Consejo sobre Economía y Salud de la OMS: Salud para todos.

La OMS estableció un nuevo Consejo integrado por prominentes economistas y expertos en salud, que se ocupará de poner el enfoque de «Salud para Todos» en el centro de la creación de valor y el crecimiento económico.

  1. Crear un espacio fiscal, aligerando las restricciones artificiales impuestas por supuestos económicos obsoletos, y revirtiendo los efectos nocivos de las reformas que conducen a grandes recortes sanitarios, con el fin de permitir que el gasto y las inversiones a favor de la “Salud para todos” aumenten significativamente;
  2. Dirigir las inversiones para garantizar que la “Salud para todos” se convierta en el objetivo central de las actividades económicas, y aumentar el liderazgo público y las capacidades dinámicas del Estado para crear un entorno propicio en materia regulatoria, fiscal, de política industrial y de inversión; y
  3. Administrar el financiamiento público y privado, regulando el funcionamiento y la financiación de los mercados sanitarios privados a través de medidas que atraigan y dirijan los recursos privados hacia la mejora de los resultados de salud a nivel mundial y de forma equitativa.

Declaratoria de Roma del G20.

Una vez concluidos los trabajos de la Cumbre del G20, los líderes participantes adoptaron la Declaración de Roma, que concentra los trabajos realizados a lo largo de un año en la Presidencia italiana del G20.

Contiene 61 puntos de acuerdo, de los que destacamos los que hacen referencia explícitamente a temas de la salud.

  • Reconociendo que las vacunas se encuentran entre las herramientas más importantes contra la pandemia y reafirmando que la inmunización extensiva de COVID-19 es un bien público mundial, avanzaremos en nuestros esfuerzos para garantizar el acceso oportuno, equitativo y universal a vacunas seguras, asequibles, de calidad y eficaces, terapias y diagnósticos, poniendo especial atención en las necesidades de los países de ingresos bajos y medianos. Para ayudar a avanzar hacia los objetivos globales que permitan vacunar al menos al 40% de la población en todos los países para fines de 2021 y al 70% para mediados de 2022, según lo recomendado por la estrategia mundial de vacunación de la OMS, tomar medidas para ayudar a impulsar el suministro de vacunas y productos e insumos médicos esenciales en los países en desarrollo y eliminar las limitaciones de suministro y financiación pertinentes. Pedimos a nuestros Ministros de Salud que monitoreen el progreso hacia este fin y exploren formas de acelerar la vacunación mundial según sea necesario.

Punto 4

  • Reforzaremos las estrategias mundiales para apoyar la investigación y el desarrollo, así como para asegurar su producción y distribución rápida y equitativa en todo el mundo, también fortaleciendo las cadenas de suministro y ampliando y diversificando la capacidad mundial de fabricación de vacunas a nivel local y regional, al tiempo que promovemos la aceptación y la confianza en las vacunas, luchando contra la desinformación. Con este fin, nos comprometemos a abstenernos de las restricciones a la exportación incompatibles con la OMC y a aumentar la transparencia y la previsibilidad en la entrega de vacunas. Reiteramos nuestro apoyo a todos los pilares del ACT-Accelerator, incluido COVAX, y continuaremos mejorando su eficacia. Apoyamos la extensión del mandato de ACT-A a lo largo de 2022, y reconocemos la formación del Grupo de Trabajo de Líderes Multilaterales sobre COVID-19. Acogemos con beneplácito el trabajo realizado por el Grupo de Trabajo de Fabricación de Vacunas del Consejo de Facilitación de COVAX ACT-A y su informe destinado a crear una base más amplia para la fabricación de vacunas. En particular, apoyaremos el aumento de la distribución, administración y capacidad de fabricación local de vacunas en los países de ingresos bajos y medianos, incluso a través de centros de transferencia de tecnología en varias regiones, como los centros de ARNm recientemente establecidos en Sudáfrica, Brasil y Argentina, y mediante acuerdos conjuntos de producción y procesamiento. Trabajaremos juntos para el reconocimiento de las vacunas COVID-19 consideradas seguras y eficaces por la OMS, de acuerdo con la legislación y las circunstancias nacionales, para fortalecer la capacidad de la organización en materia de aprobación de vacunas, incluida la optimización de procedimientos y procesos, con el objetivo de ampliar la lista de vacunas autorizadas para uso de emergencia, sin dejar de proteger la salud pública y garantizar la privacidad y la protección de datos. Como esfuerzo colectivo del G20, y a la luz de las persistentes brechas de vacunación, nos comprometemos a aumentar sustancialmente la provisión y el acceso a las vacunas, así como a la terapéutica y el diagnóstico. Redoblaremos nuestros esfuerzos para garantizar la entrega y aceptación transparentes, rápidas y predecibles de las vacunas donde se necesiten. Hacemos un llamado al sector privado y a las instituciones financieras multilaterales para que contribuyan a este esfuerzo. Reconocemos el trabajo del Grupo del Banco Mundial a este respecto y del FMI y la OMS a través del panel de pronóstico del suministro de vacunas.

Punto 5.

  • Reafirmamos nuestro compromiso con la Declaración de Roma de la Cumbre Mundial sobre la Salud como brújula para la acción colectiva, y estamos comprometidos con el fortalecimiento de la gobernanza sanitaria mundial. Apoyamos el trabajo en curso para fortalecer la función de liderazgo y coordinación de una OMS financiada de manera adecuada y sostenible. Reconocemos que el financiamiento para la prevención, preparación y respuesta ante una pandemia debe ser más adecuado, más sostenible y mejor coordinado y requiere una cooperación continua entre los encargados de la toma de decisiones en salud y finanzas, incluso para abordar posibles brechas de financiamiento, movilizando una combinación adecuada de mecanismos de financiación multilaterales existentes y explorar la creación de nuevos mecanismos de financiación. Establecemos un Grupo de Trabajo Conjunto Finanzas-Salud del G20 destinado a mejorar el diálogo y la cooperación mundial sobre cuestiones relacionadas con la PPR pandémica, promover el intercambio de experiencias y mejores prácticas, desarrollar acuerdos de coordinación entre los Ministerios de Finanzas y de Salud, promover la acción colectiva para evaluar y abordar la salud, emergencias con impacto transfronterizo, fomentando la administración eficaz de los recursos para la PPR pandémica, al tiempo que se adopta un enfoque de Una sola salud. En este contexto, este Grupo de Trabajo trabajará e informará a principios de 2022 sobre las modalidades para establecer un mecanismo financiero que se diseñará de manera inclusiva con el papel de coordinación central de la OMS, impulsado por el G20 y participando desde el principio: Países de nuevo ingreso, socios adicionales no pertenecientes al G20 y bancos multilaterales de desarrollo, para garantizar un financiamiento adecuado y sostenido para la prevención, preparación y respuesta ante una pandemia.

Punto 6.

“Estamos (los líderes del G20 / 2021) comprometidos a superar la crisis económica y de salud mundial derivada de la pandemia, que ha afectado a miles de millones de vidas, ha obstaculizado drásticamente el progreso hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y ha interrumpido las cadenas de suministro y la movilidad mundial. Con esto en mente, expresamos nuestra profunda gratitud a los profesionales de la salud y la atención, los trabajadores de primera línea, las organizaciones internacionales y la comunidad científica por sus incansables esfuerzos para hacer frente a COVID-19”.

  • Reafirmamos nuestro compromiso para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la salud, en particular la Cobertura Universal de Salud. Acogemos con beneplácito los esfuerzos multilaterales encaminados a apoyar y fortalecer la preparación y respuesta ante una pandemia, incluida la consideración de un posible instrumento o acuerdo internacional en el contexto de la OMS, y de fortalecer la aplicación y el cumplimiento del Reglamento Sanitario Internacional de 2005. Nos comprometemos a perseguir una Enfoque de salud a nivel global, regional, nacional y local. Con este fin, mejoraremos los sistemas mundiales de vigilancia, detección temprana y alerta temprana, bajo la función coordinadora de la OMS, la FAO, la OIE y el PNUMA, y abordaremos los riesgos que surgen de la interfaz entre los seres humanos, los animales y el medio ambiente, en particular la aparición de enfermedades zoonóticas, al tiempo que se realizan esfuerzos mundiales para combatir la resistencia a los antimicrobianos, y se garantiza el acceso a los antimicrobianos y su administración prudente, y se continúan abordando otros problemas críticos, incluidas las enfermedades no transmisibles y la salud mental. Reconociendo la importancia de reaccionar rápidamente a las pandemias, apoyaremos a la ciencia para acortar el ciclo para el desarrollo de vacunas, terapias y diagnósticos seguros y efectivos de 300 a 100 días después de la identificación de tales amenazas y trabajaremos para que estén ampliamente disponibles.

Punto 7.

  • Reafirmamos la importancia de asegurar la continuidad de los servicios de salud más allá del COVID-19 y de fortalecer los sistemas nacionales de salud y los servicios de atención primaria de salud, a la luz de las repercusiones de la pandemia en la salud mental y el bienestar, debido al aislamiento, el desempleo, inseguridad alimentaria, aumento de la violencia contra mujeres y niñas y acceso limitado a la educación, así como a los servicios de salud, incluida la salud sexual y reproductiva, prestando especial atención a las mujeres y las niñas y a las necesidades de los más vulnerables. Continuaremos apoyando iniciativas destinadas a combatir el SIDA, la tuberculosis y la malaria. Continuaremos nuestros esfuerzos para mejorar la innovación en tecnologías digitales y otras tecnologías relacionadas con la salud, teniendo en cuenta la necesidad de proteger los datos de salud personales, alentar la transferencia voluntaria de tecnología en términos mutuamente acordados y trabajar con la OMS para actualizar y fortalecer el funcionamiento de la fuerza laboral de salud pública, a través de planes de estudio y materiales de capacitación mejorados en salud. Con este fin, continuaremos nuestro compromiso con el Centro de innovación global para mejorar el valor en la salud y damos la bienvenida al lanzamiento de la Academia de la OMS e iniciativas como el Laboratorio de personal de salud pública propuesto por la Presidencia italiana del G20.

Punto 8.

  • Seguimos profundamente preocupados por los impactos de la crisis del COVID-19, especialmente en los países en desarrollo, lo que ha retrasado el progreso hacia la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Agenda de Acción de Addis Abeba. Reafirmamos nuestro compromiso con una respuesta global para acelerar el progreso en la implementación de los ODS y apoyar una recuperación sostenible, inclusiva y resiliente en todo el mundo, capaz de promover la equidad y acelerar el progreso en todos los ODS, reconociendo la importancia de las estrategias de propiedad nacional. Localización de los ODS, empoderamiento de mujeres y jóvenes, producción sostenible y patrones de consumo responsable, y acceso a energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos. Fortaleceremos nuestras acciones para implementar el Plan de Acción del G20 sobre la Agenda 2030 y el Apoyo del G20 a la Respuesta y Recuperación de COVID-19 en los países en desarrollo, sobre la base de la Actualización de Roma 2021, con especial atención en los países más vulnerables. Acogemos con beneplácito el progreso logrado y reiteramos nuestro apoyo continuo a los países africanos, en particular a través de la Iniciativa del G20 de apoyo a la industrialización en África y los PMA, la Alianza del G20 en África, el Pacto con África y otras iniciativas pertinentes. Seguimos comprometidos con abordar los flujos financieros ilícitos.

Punto 9.

  • Entre otras voces institucionales, Amnistía Internacional opina que los acuerdos alcanzados durante la celebración del G20 / 2021 no son los esperados, ni los verdaderamente necesarios. Al respecto Tamaryn Nelson, asesora sobre el derecho a la salud de la citada organización, declaró que tan solo el concepto de “ayudar a avanzar hacia los objetivos globales que permitan vacunar al menos al 40 por ciento de la población en todos los países para fines de 2021 y al 70 por ciento para mediados de 2022, según lo recomendado por la estrategia mundial de vacunación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es “de una imprecisión deplorable. Los dirigentes del G20 parecen estar diciendo lo correcto, pero tras cinco millones de muertes no es suficiente. Estas difusas promesas son una afrenta para todas las personas que han muerto y todas las que aún viven con miedo a contraer la COVID-19”.

Por otra parte, Marcelo Ebrard Casaubón, Secretario de Relaciones Exteriores de nuestro país, y quien participó en el G20 en representación de Andrés Manuel López Obrador, solicitó que se instrumente rápidamente el “reconocimiento universal” de todas las vacunas aprobadas por la Organización Mundial de Salud (OMS) para que coincidan con las autorizadas por los organismos regulatorios de cada uno de los Estados miembros, haciendo referencia directa a las vacunas: CanSino, Sputnik V y Sinovac, no aceptadas hasta el momento por varios países europeos y los EE. UU, iniciativa con la que según declaraciones de la SRE de México, se buscará “eliminar la discriminación existente en el reconocimiento de vacunas, alcanzar la meta de vacunación universal y facilitar la movilidad internacional en las mismas condiciones para todas las personas”.

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