Kurt Koenigsfest: las finanzas al servicio del bien común

Publicidad

Kurt Koenigsfest era un militante impenitente de la cruzada para convertir al sistema financiero en una herramienta para lograr el bienestar de las personas. En sus más de 20 años de trabajo al frente de BancoSol, no solamente persiguió este ideal todos los días, sino que inspiró a miles de funcionarios de la institución y a muchas otras personas alrededor del mundo a perseguir este sueño colectivo.

No es una exageración decir que Kurt Koenigsfest cambió el mundo. Hasta hace apenas una década y media, el mundo de las microfinanzas estaba exclusivamente en manos de las organizaciones no gubernamentales. Pero él tuvo una visión, basada en su experiencia personal con BancoSol: El mundo de las altas finanzas bancarias y el apoyo solidario a los sueños de los pequeños empresarios no son incompatibles.

Hoy, esa visión guía el mundo de las microfinanzas alrededor del orbe. Sin importar si los emprendedores que sueñan están en Colombia, Singapur, India o cualquier otro rincón del planeta, hoy sus sueños pueden recibir el impulso de entidades bancarias comprometidas con las finanzas sustentables, con los valores de solidaridad e inclusión. Ese es el tamaño de la herencia de Kurt. 

Hace un poco más de 20 años un joven y brillante profesional, con un promisorio futuro en las finanzas bancarias, asumía el reto personal de dirigir un banco cuyo enfoque no estaba fijado en generar riqueza para sus accionistas, sino bienestar para sus clientes. El desafío era enorme y requería, por partes iguales, valores humanos y profesionales.

Ese joven profesional asumió el reto con compromiso. Su primer día como gerente general no estuvo dedicado, ni al papeleo, ni a la exploración de las cifras. Su estreno como líder de BancoSol lo tuvo en la ciudad de El Alto, visitando los emprendimientos de los clientes, ese mismo día se enamoró de la idea de generar bienestar para las personas a través de la banca.

Inclusión financiera

A partir de ese día, la solidaridad fue su mantra y la inclusión financiera, su credo. Kurt Koenigsfest creía firmemente en que los servicios bancarios deberían llegar a las personas que más los necesitaban. Que los sectores de la clase media y alta contaban con suficientes instituciones que se encargaban de sus finanzas.

Publicidad

En cambio, había una enorme porción de la población, que por distintas razones se encontraba marginada de los alcances de los bancos tradicionales. Además del altruismo que impulsaba al joven ejecutivo, él se dio cuenta que también era un segmento con el que se podía hacer buenos negocios, esa gente sólo necesitaba una oportunidad, un voto de confianza para obtener un crédito que se le había negado en el resto del sistema financiero.

Este acto de fue el inicio de una verdadera revolución mundial: el concepto de inclusión financiera había nacido en Bolivia y no pasaría mucho tiempo para que extienda sus beneficios a emprendedores de todos los países en vías de desarrollo.

De repente, un pequeño banco, de un pequeño país, se convirtió en el buque insignia de la banca con valores, la inclusión financiera y las microfinanzas solidarias en el mundo entero.

Todo el legado de Kurt Koenigsfest se asienta en otra de sus grandes virtudes: la capacidad de liderar un equipo con la misma mística, compromiso y entusiasmo. Cada funcionario de BancoSol, sin importar su rango o su posición, acomete hasta hoy su cotidiana jornada laboral con el firme convencimiento de que ese día deberá empeñarse en mejorar en algo la vida de alguien más. 

Carismático y visionario, Kurt supo inspirar a sus colaboradores y transmitir la pasión por aquello que hacen y esa es la razón por la cual su legado está garantizado. Ha dejado una huella tan profunda en BancoSol que, aún en su ausencia física, su impronta seguirá guiando los pasos de su equipo.

Más allá de sus credenciales profesionales, en la intimidad Kurt Koenigsfest era también un ser humano extraordinario, como lo recuerdan sus amigos y su familia. Y es que, como decía Ryszard Kapuściński, nadie puede ser buen profesional si no es buena persona y Kurt Koenigsfest vivió con excelencia en ambas facetas de su vida.

Publicidad

- Publicidad -

- Publicidad -

- Publicidad -