La ralentización económica se impone a los deseos de Arabia Saudí de mantener los recortes en la producción y el precio del petróleo cae por debajo de los 80$, nivel que no se veía desde finales de agosto
En septiembre, el futuro del crudo WTI, cuyo gráfico mostramos, llegaba a superar los 93,50 dólares en intradía, acercándose a una nueva zona de resistencia en los 95 dólares.
Esta zona era importante porque anticipaba el asalto a los 100 dólares. Ello implicaba una presión inflacionista que se hizo patente en los datos de octubre.
Pero sin alcanzar este nivel tuvo una corrección que le dejó dentro del rango lateral en el que había desarrollado el movimiento desde noviembre del pasado año.
El estallido del conflicto entre Israel y Hamás, y la posibilidad de que se internacionalizara el conflicto, provocó una recuperación del precio hasta los 90 dólares.
Las previsiones fallaron
Salieron previsiones que decían que el precio se dispararía hasta los 120 dólares e incluso hasta los 150 dólares.
Pero lo cierto es que el conflicto no se ha internacionalizado y, como suele ser habitual, el impacto en los precios ha corregido de forma rápida hasta los niveles previos al mismo.
Pero ahora la macroeconomía pesa más y estas perspectivas de debilidad económica están provocando este recorte en los precios que se ha acelerado, hasta perder el nivel de los 80 dólares de forma clara.
Esto le puede llevar otra vez a la zona de los 75 dólares, donde tiene el siguiente soporte dentro del canal que ha recuperado.
Este es un dato que favorece a los intereses de los bancos centrales, pues va a facilitar que sigan disminuyendo las tensiones inflacionistas que pueden venir por los precios de la energía, justo cuando nos acercamos a la época estacional de mayor demanda.